Aprende las técnicas de la metodología Gestalt y descubre lo beneficiosas que son para ti.

Cuidar nuestra salud mental no debería ser una opción, pero por desgracia, así lo elegimos prácticamente todos nosotros.

Y es que, no nos damos cuenta de que si no cuidamos nuestra salud mental nos enfrentaremos a una serie de consecuencias que nos llevarán a otros problemas que requerirán nuestra atención: veremos afectada nuestra salud física, no podremos establecer relaciones sanas, nuestra autoestima un castigo, y, sobre todo, nuestro día a día se basará en una sensación de tristeza y ansiedad constante.

¡Por favor, démonos cuenta de que es muy importante cuidar nuestra salud mental!

Además, no tenemos razones o excusas que nos lleven a abandonarla, ya que hoy en día existen muchas terapias, tratamientos, rutinas e incluso aplicaciones muy beneficiosas para nosotros, como es el caso de la terapia Gestalt.

En este artículo hablaremos sobre este tipo de terapia y te animaremos a cuidarte de muchas maneras. Créeme, si empiezas a ponerte como prioridad, tu rutina de cuidado será tu templo.

¡No te abandones, y sigue leyendo!

¿Qué es el método Gestalt y qué técnicas incluye?

La psicología Gestalt, es una corriente psicológica que ha influido profundamente en la comprensión de la mente humana, y se traduce literalmente como «forma» o «configuración» en alemán. Este enfoque se desarrolló a principios del siglo XX como una respuesta a las limitaciones de las teorías psicológicas predominantes de la época, centrándose en la percepción y la experiencia holística.

En el contexto de la terapia, el método Gestalt se destaca por su enfoque en la conciencia plena y la totalidad de la experiencia; busca entender cómo las personas organizan sus percepciones, pensamientos y emociones en patrones significativos.

Una de las piedras angulares de la psicología Gestalt es el concepto de «aquí y ahora”, tal y como defiende el equipo de terapeutas Gestalt Psi. Esta perspectiva resalta la importancia de vivir plenamente en el momento presente, liberándose de las cargas del pasado o las preocupaciones sobre el futuro. Al centrarse en el presente, se busca una mayor conciencia y una comprensión más profunda de los procesos mentales en juego.

Conoce algunas de las técnicas más usadas del método Gestalt.

  1. Diálogo socrático.

El diálogo socrático es una técnica utilizada en el método Gestalt para explorar y comprender los pensamientos y las creencias subyacentes.

A través de preguntas reflexivas y cuidadosamente formuladas, el terapeuta estimula la autoexploración, ayudando al individuo a tomar conciencia de sus propias ideas preconcebidas y patrones de pensamiento.

  1. Silla vacía.

La técnica de la silla vacía es una herramienta poderosa para explorar conflictos internos y dilemas emocionales. El individuo coloca una silla vacía frente a ellos y personifica a diferentes partes de sí mismos o a personas relevantes en sus vidas. Este ejercicio facilita la expresión de emociones reprimidas, permitiendo una comprensión más profunda de los conflictos internos y abriendo la puerta a la resolución.

  1. Conciencia corporal.

El método Gestalt reconoce la conexión íntima entre la mente y el cuerpo. La conciencia corporal se centra en la atención plena hacia las sensaciones físicas y las respuestas emocionales en el cuerpo. A través de la exploración de la postura, la respiración y las sensaciones físicas, se busca integrar la experiencia emocional y mental en el momento presente.

  1. Escenificaciones vitales.

Las escenificaciones vitales son intervenciones creativas y dinámicas diseñadas para ayudar a las personas a explorar y comprender sus patrones de comportamiento. Estos pueden incluir “role-playing” (actuar como si fuéramos otra persona), dramatizaciones e incluso el uso de objetos y símbolos para representar situaciones específicas. Estos experimentos brindan nuevas perspectivas y pueden ser catalizadores para el cambio.

  1. Plena atención al lenguaje corporal.

La psicología Gestalt presta especial atención al lenguaje corporal como una expresión directa de las emociones y pensamientos subyacentes. El terapeuta ayuda al individuo a prestar atención a sus gestos, expresiones faciales y posturas corporales, revelando aspectos no verbales de la experiencia emocional.

¿Qué beneficios supone para mí?

Imagínate al método Gestalt como ese amigo sabio que siempre tiene tu espalda, pero en versión emocional. En esta relación, cada pequeña victoria suma, y siempre que dichas tareas estén enfocadas a mejorar nuestra salud mental, deberíamos practicarla.

Y es que esta terapia nos ayuda a:

  • Descubrirnos a nosotros mismos.

El método Gestalt es como un guía de exploración personal. Te invita a sumergirte en tus pensamientos y emociones de una manera más consciente.

Te sientes como si abrieras una caja de recuerdos olvidados y encontraras piezas que encajan perfectamente en el rompecabezas de tu vida. No se trata de desenterrar el pasado, sino de entender cómo esos pedacitos sueltos pueden moldear tu comportamiento y tu presente.

  • Tomar las riendas.

No hay culpas ni rencores, solo un recordatorio suave de que eres el jefe de tu propia historia. Es como dirigir tu película personal. Puedes elegir los actores principales, cambiar el escenario y, si no te gusta el guion, ¡es momento de hacer algunas ediciones!

  • Ser auténtico.

Aceptar todas tus partes, incluso las que no encajan perfectamente en la imagen idealizada que tienes de ti mismo. El método Gestalt te anima a quitarte las máscaras y ser auténtico.

Sentirás como si te quitaras los zapatos después de un largo día, liberador y reconfortante.

  • Experimentar sin presión.

Imagina un laboratorio de ideas y emociones donde puedes jugar sin miedo a equivocarte.

Las técnicas gestálticas son como probar nuevos sabores de helado; puedes descubrir que te encanta el pistacho o que prefieres algo más clásico. Sin presiones, solo exploración.

  • Tener un despertar creativo.

Todos somos creativos, aunque a veces esa chispa queda escondida.

El método Gestalt nos ayuda a encontrar ese interruptor secreto que enciende la bombilla de nuestras ideas, animándote a mirar las cosas desde un ángulo diferente, a encontrar soluciones inesperadas y a abrazar tu creatividad, sin importar cuán escondida esté.

  • Generar cambios positivos.

Esta terapia no es solo un método de orientación o GPS emocional, sino también es un compañero de viaje que te da el impulso para dar el siguiente paso. No se trata de cambiar todo de la noche a la mañana, sino de hacer pequeños pero firmes ajustes positivos.

¡Con el tiempo, el cambio será notable, aunque pienses que los pasos son pequeños!

¿Debe aplicármelo mi psicólogo, o puedo aplicarlo yo en mi día a día?

La belleza del método Gestalt radica en su versatilidad, ya que tanto los profesionales de la psicología como los individuos pueden beneficiarse de sus principios.

Esta misma versatilidad es la que nos ayuda a entender que el psicólogo puede ayudarnos, pero no es el único que tiene las llaves para hacerlo:

Aplicación por profesionales: Los psicólogos entrenados en la psicología Gestalt serán tus guías experimentados durante tu viaje emocional.

Mediante las distintas sesiones terapéuticas, te ayudarán a explorar las diversas técnicas gestálticas de manera estructurada y adaptada a tus necesidades específicas. El diálogo socrático, la silla vacía, y otros métodos podrían ser utilizados para desentrañar patrones de pensamiento, abordar bloqueos emocionales y fomentar la autoconciencia.

Los psicólogos crearán un espacio seguro para ti, en el cual podrás explorar tus pensamientos y emociones sin juicio. Por esta razón, trabajar con un psicólogo gestáltico puede ser especialmente beneficioso, ya que no todos tenemos la voluntad de cambiar por nosotros mismos y necesitamos ayuda y orientación de un profesional.

Aplicación personal en la vida diaria: Por otra parte, lo fascinante del método Gestalt es que no necesitas estar sentado en el diván de un terapeuta para aplicar sus principios en tu vida diaria. Puedes ser tu propio «terapeuta en casa» al adoptar algunas de las técnicas gestálticas de manera autónoma:

  • Atención plena (mindfulness):

La conciencia del momento presente es una parte fundamental del método Gestalt. Practicar la atención plena en tu día a día te permite estar más conectado contigo mismo. Tómate un momento para observar tus pensamientos y sensaciones, sin juzgar.

  • Diálogo interno:

Utiliza el diálogo socrático contigo mismo. Hazte preguntas reflexivas sobre tus decisiones, emociones o patrones de comportamiento. Esta auto cuestionamiento puede revelar perspectivas valiosas.

  • Silla vacía imaginaria:

Cuando te encuentres con un conflicto interno, imagina una «silla vacía» frente a ti y representa a la otra parte o incluso a diferentes aspectos de ti mismo. Este ejercicio te proporcionará claridad y te aportará nuevas perspectivas sobre tus problemas o traumas.

  • Que no pare la creatividad.

Introduce pequeños experimentos vivenciales en tu rutina.

Puedes cambiar la disposición de tu escritorio, probar un nuevo hobby o incluso caminar por una ruta diferente. Créeme, estos pequeños cambios pueden tener un impacto sorprendente en tu perspectiva, así que ¿por qué no probarlo?

Como ves, este famoso método no es exclusivo para los psicólogos y puedes aplicar sus técnicas en casa contigo mismo, o ayudar a un ser querido que necesite algo de orientación mediante los conocimientos que has adquirido aquí. Sin embargo, te recomendamos optar mejor por la opción de visitar a un profesional si sientes que sería más cómodo para ti o no sabes cómo abordar ciertos temas (si te sientes desbordado emocionalmente).

Al fin y al cabo, estos profesionales están ahí para ayudarte, y seguro que aplican este tipo de terapia si piensan que es adecuada para tus progresos.

¡No dejes de cuidarte y que tengas un buen día!

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