Es muy importante que el dormitorio infantil sea muy divertido, para conseguirlo opta por sus colores y personajes favoritos. Recuerda que el cuarto debe tener espacio para guardar todos los juguetes y ropa. Si la habitación de tu pequeño necesita un cambio, debes tener en cuenta las siguientes reformas para que el dormitorio sea más bonito y cómodo.
Armario integrado en la habitación
Seguro que tu pequeño necesita espacio para guardar sus juguetes, libros, pinturas, etc. Opta por integrar un armario de gran capacidad en la pared.
Una zona de juegos
Es importante que la habitación sea amplia para que el pequeño pueda jugar, así que apuesta por derribar algún tabique separador con la habitación contigua o integra una pequeña terraza. Con esta reforma conseguirás separar la zona de descanso de la de juegos.
Nuevas ventanas
Es muy importante la reforma de las ventanas, ya que es fundamental la luz en la habitación del pequeño, para que pueda disfrutar de la luz natural mientras juega. Apuesta por las ventanas grandes para ganar luminosidad.
El dormitorio debe ser seguro, las ventanas siempre deben tener bloqueos u otros dispositivos para evitar que el niño pueda abrirla.
Banco de almacenaje
Otra opción es la de incorporar un banco de almacenaje junto a la ventana, para que el niño guarde sus juguetes. Aunque este banco con cojines puede ser el mejor rincón de lectura.
Una zona de estudio
Si vas a reformar la habitación de tu hijo, es muy importante que tenga un escritorio alargado, porque en el futuro necesitará una zona de estudio. Es aconsejable que esté debajo la ventana para que reciba luz natural.
Integrar un baño en la habitación
También puedes integrar el baño en la habitación, abriendo una puerta que comunique ambos espacio. Los profesionales dirigidos por Julián Lacasa, expertos en reformas integrales y parciales de casas o locales, explican que lo mejor es adaptar el baño a ellos, para que estén cómodos.
Cambiar las paredes
Opta por colores que transmitan relajación, pero debes evitar un dormitorio aburrido. Si cambias las paredes lo mejor son los colores claros, como el celeste o rosa palo.
Si pintas las paredes de blanco, conseguirás que la habitación se vea más amplia e iluminada. Si no te apetece elegir el blanco, porque consideras que es un tono aburrido, también puedes recurrir al beige, ya que es una tonalidad neutra y aporta mucha luz.
La mejor opción es una pintura que sea lavable, porque el niño puede pintar las paredes y de este modo podrás lavar la pared cuando se manche. También puedes escoger un papel pintado con estampados divertidos, como árboles o animales.
Pintar el armario
Para crear una habitación diferente y creativa, los expertos explican que pueden pintar el armario con motivos geométricos y con los mismos tonos que has utilizado en las paredes.
Mobiliario con materiales no tóxicos
Es muy importante optar por un mobiliario fabricado con materiales no tóxicos y que sea ignífugo. También son muy interesantes los muebles evolutivos, es decir, las cunas que se convierten en camas.
«Una base neutra siempre da buen resultado, hace más amplio el dormitorio, pero añadir pinceladas de color en ropa de cama, muebles, paredes y complementos es básico para que el ambiente destile alegría, dinamismo y al peque le entusiasme su habitación», informa la revista MiCasa.
Los niños pequeños pasan la mayor parte del tiempo en el suelo, así que incorpora cojines de colores y alfombras con dibujos. Debes apostar por modelos que se puedan lavar o limpiar fácilmente, elige una alfombra redonda porque son tendencia esta temporada.
Iluminar la habitación
Con los focos empotrados en el techo o las lámparas de techo puede conseguir la luz general. Para la zona de lectura coloca un flexo.
Los LED ofrecen numerosas ventajas, porque tienen una vida útil muy superior a las bombillas convencionales, son ecológicos y consumen menos energía.
Los expertos aconsejan un LED con filtro antideslumbrante y que emita una luz cálida. Para las fiestas de pijamas son ideales unas guirnaldas luminosas.
Aunque si tu pequeño tiene miedo a la completa oscuridad, te recomendamos lámparas de noche, también llamadas quitamiedos.
Recuerda que no es aconsejable una iluminación escasa, pero tampoco excesiva porque crea cansancio ocular.
Una cama alta
Con la cama alta puedes ganar espacio, por lo que el niño tendrá más espacio para correr y jugar en el suelo.
Cambiar el suelo
Si en la reforma quieres cambiar el suelo de la habitación infantil, los mejores pavimentos son los de madera, porque son capaces de dar calor en invierno y ser más frescos en verano.
Otra opción son los suelos laminados o vinílicos, porque son más cálidos que los suelos de azulejos. Además, pueden imitar la textura y color de la madera.
