Aislarse del ruido de vez en cuando, es una necesidad. Por increíble que resulte, la contaminación acústica es una realidad y su repercusión para la salud, puede incluir momentos de estrés muy acuciados. Gracias a empresas como CreaSur, expertos en reformas, aislar acústicamente una vivienda, es posible. Porque no es lo mismo, escuchar a los pájaros cantar que, al vecino de arriba gritar. Insonorizar las viviendas debería ser una ley para evitar molestar y ser molestado en esos momentos en los que solo buscas la paz de tu hogar.
En muchas ocasiones, evitar hacer ruido es complicado. Resulta inevitable alcanzar el silencio absoluto cuando se viven en comunidad o en grandes ciudades. La mala educación, la poca solidaridad de la que hacen gala muchas personas y el inevitable ruido ambiental, son algunos de los factores que repercuten directamente en la tranquilidad de otros.
Son muchas las veces en las que poco se puede hacer para remediar ese malestar acústico. En gran medida, uno de los factores que influyen en la presencia de ruidos molestos dentro del hogar, es la baja calidad de los materiales con los que se ha construido.
En cualquier caso, según el tipo de ruidos del que uno pueda ser víctima, se pude llevar a cabo una u otra manera de atajar el problema. Existen muchos tipos de ruido que pueden provenir tanto del interior del edificio, a causa directa de los vecinos maleducados o del exterior, a causa de todo el movimiento que se genera en las calles.
De todas formas, existen dos grandes grupos de ruido que se manifiestan en las viviendas a razón de los cuales, hay que determinar la mejor solución posible, si la hay.
Los tipos de ruido
Dentro de esos dos grandes grupos de ruido, encontramos el ruido aéreo y el de impacto.
El primero de ellos, como es fácil adivinar, es el tipo de ruido que viaja a través del aire. Se transmite por el mismo y es que más quebraderos de cabeza nos proporciona: voces, ladridos, volumen de música o televisión altos, ruido ambiente, etc. No importan si procede de arriba, de abajo o de los lados del piso. La cuestión es que están ahí, amargándonos la existencia.
No hay nada peor que un vecino ruidoso y desconsiderado que hacer ruido a cualquier hora sin prestar atención a las molestias que genera.
Estos ruidos, pueden darse por dos razones fundamentales: construcción deficiente del edificio en general o ruidos de los vecinos que no saben convivir y no tienen en cuenta que viven con más personas.
En el caso de padecer ruidos aéreos, dispones de varias opciones para acabar con ellos. Si vives encima de un bar o local y todo lo que en ellos se acontece llega a tu vivienda a través del sonido, lo primero que hay que hacer es llevar a cabo mediciones del ruido. Esto puede hacerlo la policía local o un perito, para que quede constancia.
Si resulta que los niveles de ruido superan al máximo permitido, el local deberá llevar a cabo una insonorización del local de forma obligatoria. De no ejecutar la orden, se puede poner una denuncia ante la que, seguramente se pongan las pilas para evitar la consiguiente multa.
Para los casos en los que el ruido, procede directamente de los vecinos, el sentido común es el que tiene que mediar. Una cosa es escuchar una voz o volumen alto, el ruido de una lavadora o cualquier elemento, de forma puntual y otra, tener vecinos ruidosos que no cesan de generar molestos ruidos en cualquier momento del día y bajo cualquier pretexto.
En esta situación, lo ideal es hablar con ellos y exponerles la situación para que tomen medidas. De no hacer caso a la llamada de atención, el siguiente paso es hablar con el presidente de la comunidad para que tome las medidas oportunas y si esto no funciona, llamar a la policía. Llegado este momento, registrarán los niveles de ruido como se hace con un local y se llevarán a cabo las acciones pertinentes.
Este tipo de problema, puede llevar un proceso largo antes de ser solucionado, por lo que una buena opción para atajarlo y cortarlo de raíz, es insonorizar la vivienda.
Respecto el ruido de impacto, este se transmite mediante ondas que producen vibraciones. Se provocan por golpes como portazos, pisadas, movimiento de elementos pesados como muebles, obras, etc. Se trata de un ruido difícil de aislar por sus características y por que las ondas tienen mayor alcance que el aire. No obstante, se trata de ruidos que suelen darse de forma puntual y no repetirse con frecuencia. Aunque no son fáciles de aislar, existen muchos materiales que pueden minimizar este tipo de ruidos.
La mejor forma de aislar la vivienda del ruido
El sector de la construcción, dispone de multitud de materiales adecuados para aislar acústicamente viviendas y locales. Depende de las necesidades de cada vivienda y el nivel de aislamiento que requiera, la utilización de unos materiales u otros. Si estas pensando en insonorizar tu vivienda, aquí te dejamos una lista de los materiales más adecuados para hacerlo, aunque siempre será mejor contar con la ayuda de profesionales que sabrán proporcionarte la información más detallada y adecuada a tu necesidad.
La mayoría de los materiales utilizados, cabe señalar, son válidos tanto para insonorizar y aislar del ruido externo, como de la temperatura.
Uno de esos materiales es la fibra de madera, polivalente, dada su capacidad como aislante térmico y acústico. Estas placas de fibra de madera, se componen de madera triturada prensada. Se trata de un material muy resistente y con grandes propiedades aislantes frente al ruido. Se coloca de forma sencilla mediante tornillos de plástico a la pared y es utilizada en gran medida para aislar del ruido exterior e interior. Cuenta con muchas densidades para cubrir varios niveles de aislamiento. Además, es sostenible y su aplicación esta siendo cada vez más extendida.
Por otro lado, encontramos el copopren, uno de los mejores aislantes acústicos que se pueden encontrar en el mercado y cuyo desarrollo y creación ha sido específico para este uso. Se instala en cualquier tipo de pared, ya sea fachada, entre viviendas o tabiques interiores, proporcionando una gran reducción del ruido aéreo. Consiste en placas o laminas fácilmente maleables, compuestas de espuma de poliuretano aglomerada con fibras. Es muy ligero y posee una gran capacidad para absorber el ruido.
Como aliado frente el ruido, podemos encontrar la membrana acústica Mad, en este caso, se trata de láminas bituminosas acústicas de baja densidad, armadas con cargas minerales. Son autoadhesivas, muy maleables y de fácil aplicación sobre elementos rígidos como las placas de yero laminado, mejorando el aislamiento a bajas frecuencias.
Frente al ruido de impacto, el fompex es un aislante acústico desarrollado específicamente para luchar contra el ruido generado por el impacto. Este es uno de los pocos materiales creados para este fin y reduce de manera considerable el ruido generado por las vibraciones. Está fabricado con polietileno expandido de gran calidad. Consiste en unas láminas termo reflectoras, válidas para pareces, techos y suelos flotantes.
Los estudios de grabación, se hayan recubiertos de un material conocido como absorbente piramidal, fabricado con esponja acústica y sin duda, muy eficaz para frenar el ruido proveniente de cualquier fuente. Su colocación es sencilla, aunque su uso más habitual es el mencionado, para estudios de grabación o conservatorios.
Cada vez mas extendidas, encontramos las placas de viruta de madera. Muy útiles y funcionales para atajar problemas de ruido y aislar la vivienda. Se fabrican con madera y aglomerantes minerales. Se trata de un material muy resistente perfecto para locales e incluso viviendas. Su toque estético evita la necesidad de pintar o tapar con otro material. Puede aplicarse tanto en techos como en paredes.
Estos son los materiales más utilizados en cuestiones de insonorización y aunque la mayoría de los mismos pueden instalarse con facilidad, según las necesidades y lo que se pretenda aislar, posiblemente sea mejor contratar a un profesional.
Si los ruidos externos se han convertido en un problema que este mermando tu salud, la mejor manera de eliminar el problema, mientras las medidas legales cumplen su función, si es que llegan a cumplirlas, lo mejor es insonorizar la vivienda. Al menos la habitación en la que descansas. Esto va a influir notablemente en el estado de ánimo y la salud en general.
Son muchas las personas que han sufrido de este tipo de problemas. Vecinos ruidosos que no dejan de molestar, es un mal común en muchas comunidades de vecinos. Aunque lo ideal sería que reinara el civismo y todos supiéramos comportarnos, la realidad nos dice que no es así.
Las viviendas con buenos acabados y calidades, suelen ofrecer un buen aislamiento acústico. Sin embargo, en muchas ocasiones, no es suficiente y aparece uno de estos molestos vecinos que tienen como misión en la vida vivir como si estuvieran solos, sin importarles nada más que ellos mismos. En esta situación, la mejor manera de solucionar el problema, es recurrir a un buen material aislante y protegerte de todo tipo de ruido externo para poder vivir en paz y armonía.