¿Cómo pintar un mueble?

Pintar un mueble es darle una nueva vida a un elemento útil de nuestro hogar. Puede ser porque se trata de un mueble antiguo, porque nos hemos cansado de él o porque desentona con la nueva decoración de la habitación, el hecho es que si lo hacemos bien alargaremos su vida útil.

Pintar un mueble es un trabajo manual de decoración que puedes hacer tú mismo. Será divertido, te relajarás y terminarás satisfecho con tu trabajo.

Antes de nada debes elegir bien los productos que vas a utilizar. Hablando con los expertos de DeColor, una empresa fabricante y distribuidora de pinturas y barnices localizada en La Roda (Albacete), nos comentan que debes informarte bien de la pintura que adquieres. Ya que aunque sean pinturas para madera, todas no son válidas para el mismo uso. Las hay que son adecuadas para exteriores y otras para interiores. Unas funcionan mejor en unos tipos de madera que en otros.

A partir de ahí, deberás seguir las instrucciones del fabricante. Son productos químicos y requieren una preparación del material y un tiempo de secado. Estas son algunas cuestiones a tener en cuenta.

10 errores que se suelen cometer al pintar un mueble.

Puede ser que, por querer ir demasiado deprisa o por no poner cuidado, cometamos algunas pequeñas imprudencias que hagan que el trabajo no quede como nos gustaría. Pintar muebles no es un trabajo difícil, pero sí requiere que prestemos un poco de atención. Estos son algunos errores que se suelen cometer:

  1. No lijar el mueble antes de empezar. Es recomendable quitar el esmalte y la pintura original del mueble antes de pintarlo. En caso de que la pintura esté en mal estado, el lijado es imprescindible. Al decaparlo, cogerá mejor la pintura nueva y evitaremos que se desprenda. Por eso, debemos pasar un papel de lija de grano fino por toda la superficie exterior antes de comenzar a trabajar.
  2. No reparar el mueble. Si el mueble está roto: le falta un tornillo, no cierran bien los cajones o tiene una pata suelta, debemos repararlo antes de nada. Si lo hacemos a posteriori es posible que arañemos el mueble recién pintado. De poco sirve que queramos tener un mueble como nuevo, si en realidad está roto.
  3. No limpiar el mueble antes de empezar. Es algo básico, pero a veces nos lo saltamos. Debemos pasar un trapo húmedo y quitarle todo el polvo a la superficie. Si presenta manchas de aceite incrustadas, debemos lijar con la lija hasta quitarlas o hacer que sean menos evidentes. Pintar con la superficie sucia, generará granos y pelotillas que dan una impresión poco agradable. Algo que perfectamente podríamos haber evitado en un principio.
  4. No proteger el entorno. Debemos cubrir el suelo en el que vamos a pintar con sábanas de plástico o planchas de cartón. De esta forma no mancharemos el suelo y nos ahorraremos trabajo de limpieza. También debemos hacer el trabajo en un sitio ventilado. Ten en cuenta que vas a trabajar con productos químicos, que en algunos casos desprenden vapores. Abrir bien las ventanas ayudará a que no se concentren los gases y que la pintura seque antes. Algunas pinturas para madera no están indicadas para exteriores, por lo que si pintas con ellas al aire libre es posible que se agrieten a medida que se vayan secando.
  5. No protegerse uno mismo. Igual que proteges el entorno, debes protegerte a ti mismo. Es recomendable ponerse guantes de látex para pintar. Así evitarás que el disolvente de la pintura entre en contacto con la piel. Ponte ropa vieja. Por muy hábil que seas pintando, es inevitable que te manches y luego la pintura no se elimine bien de la ropa.
  6. No usar imprimación. Siempre es recomendable dar una mano de imprimación antes de aplicar la pintura o barniz al mueble. Así lograrás que la madera la agarre mejor y se quede fijada. En el caso de muebles sin tratar, con la imprimación evitas que salgan manchas, debido a la resina que contienen las pinturas. Con ciertos productos puedes ahorrarte este paso, pero para eso debes leer bien las instrucciones del fabricante.
  7. No usar las herramientas adecuadas. Tan importantes como elegir bien la pintura es utilizar los instrumentos adecuados para pintar. Si usamos una brocha que va perdiendo cerdas por el camino, dejaremos marcas que luego será difícil quitarlas. Es recomendable emplear pinceles de fibra sintética o rodillos de espuma con poca porosidad, que dejen una capa fina y uniforme.
  8. No esperar a que la pintura se seque entre mano y mano. Hemos recalcado lo importante que es seguir las instrucciones. Debemos esperar para dar cada mano de pintura, como mínimo, el tiempo que fija el fabricante. La impaciencia puede jugar en nuestra contra. Si nos precipitamos y la mano anterior no está seca, al pintar de nuevo estamos removiendo la pintura anterior, en lugar de pintar encima.
  9. No dejar puntos sin pintar. Revisa el mueble en cada mano de pintura y asegúrate de que has pintado toda su superficie. Si te dejas zonas sin pintar, aunque las pintes a posteriori, puede ser que no logres que la pintura quede uniforme, o puede ser que te aparezcan manchas de pintura seca.
  10. Pinta con capas finas. Para pintar un mueble con un buen acabado, debemos ir dándole manos de capas finas. Más vale que le demos varias manos a no extender bien la pintura con la intención de acabar antes.

 Pasos para pintar un mueble.

La revista de bricolaje Brico Depot nos explica 6 sencillos pasos para pintar un mueble. Algunos de ellos los hemos señalado en el apartado anterior, pero no está de más repasarlos.

  • Paso 1. Preparación.

Como hemos visto antes, lo primero que debemos hacer es limpiar bien el mueble. Si tiene alguna parte rota, es el momento de arreglarla. Debemos quitarle los tiradores y fornituras que lleve y volverlas a poner cuando tengamos el mueble terminado. Si tiene las patas enroscadas, también es recomendable quitarlas, así haremos un trabajo más profesional. Por último, cubriremos con cinta de carrocero los bordes de aquellas superficies que no queremos pintar, por ejemplo, la parte interna de los cajones.

  • Paso 2. Decapado.

Si el mueble tiene varias manos de pintura y barniz o están en mal estado, será necesario retirarlas y dejar la madera desnuda. Para eso será necesario utilizar un gel decapante y dejarlo actuar. Después será quitaremos la pintura levantada con una espátula. Yo recomiendo aplicar este paso en todos los muebles con acabado brillo. Suelen llevar un esmalte que no deja traspasar la pintura nueva.

  • Paso 3. Lijado.

Al lijar la superficie del mueble nos aseguraremos que coja mejor la pintura y nos dure por más tiempo. La revista Brico Depot señala dos casos en los que, según ellos, no es necesario lijar: cuando el mueble tenga una pintura mate en buen estado, o cuando vallamos a utilizar una pintura a la tiza. En mi opinión, nunca está de más pasarle el papel de lija. Recuerda hacerlo en el mismo sentido de la veta de la madera para evitar arañazos.

  • Paso 4. Imprimación.

La imprimación es un paso importante para aumentar la adhesión de la pintura. Para ello deberemos utilizar un producto adecuado. Además de fijar la pintura, nos la protegerá de carcoma, hongos y humedad. Daremos una sola mano, esperaremos a que se seque, según el tiempo señalado por el fabricante, lijaremos suavemente con papel de lija fino y retiraremos el polvo con un trapo húmedo.

  • Paso 5. Pintar.

Los profesionales recomiendan utilizar un rodillo para pintar las superficies extensas y una brocha para repasar los detalles, los cantos, las patas y los lugares más inaccesibles.  Debes asegurarte de que la pintura no esté demasiado espesa, para aplicarla de una forma cómoda. Si es necesario, dilúyela un poco con disolvente, o con un poquito de agua, si la pintura es al agua. No pongas mucha pintura en la cubeta, para evitar que la pintura se seque durante el proceso.

A lo mejor, en las primeras manos no te queda uniforme, no te desesperes. A medida que le vayas dando pasadas el color se igualará.

  • Paso 6. Acabado.

Una vez la pintura esté seca y quede como a nosotros nos gusta, le podemos dar una mano de cera o barniz. Protegeremos la superficie y la pintura. El acabado lo podemos hacer en mate o en brillo. Cuando hayas terminado, vuelve a colocar los cierres y fornituras.

Respecto a los tipos de pintura, la revista de decoración Deco Garden nos recuerda que existe una gama amplísima. Todo depende del acabado que quieras conseguir, el uso que le vayas a dar al mueble y donde lo vayas a colocar. A grandes rasgos tenemos pinturas con base de disolvente y pinturas al agua. Las primeras han sido las que siempre han utilizado los fabricantes, sin embargo, en la actualidad encontramos pinturas al agua de bastante buena calidad.

Al terminar de pintar tu mueble verás que es como si tuviera un mueble nuevo. Listo para disfrutarlo por una buena temporada de tiempo.

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