Cada vez hay más. Los gimnasios están de moda, en pleno auge y expansión constante y sin aparente decadencia. No en vano, la vanidad sigue más que vigente en nuestros días y, el culto al cuerpo es lo más natural del mundo. La estética es tan importante como conocer las últimas novedades a través del tiktoker de turno o el youtuber más visitado. Aunque a muchos, les gusta la rutina del gym por el mero hecho de mantener su cuerpo en forma y gozar de buena salud. Sin importar mucho el porque de cada uno, la cuestión principal es que, los gimnasios cuentan con una interesante y fiel clientela.
La revolución del sector, llego de la mano de las tarifas planas que, permiten hacer un uso y disfrute de todas las instalaciones por un módico precio al mes. Eliminando cuotas abusivas por utilizar sus espacios un número concreto de días y horas, para dar paso a un sistema low cost de entrenamiento que, abre si no veinticuatro horas al día, doce. Ofreciendo infinidad de servicios, poniendo a disposición del cliente, maquinaria que parece sacada del futuro y todo tipo de recomendaciones y asesoramiento para que saques todo el provecho posible a tu visita deportiva.
Acudir al gimnasio es como cruzar la puerta a otra dimensión, de la mano de expertos en gestión de gimnasios como GestiGym, cuyas puertas y controles de acceso, parecen sacadas de un libro de ciencia ficción. Entrar en las instalaciones deportivas, requiere de un fichaje digno de la empresa de seguridad más importante del país. Tornos que no giran si no te identificas, escáner facial, biometría… todo un lujo a disposición del deportista que, sabe a ciencia cierta que su atención es cien por cien personalizada y controlada por profesionales.
Si quieres acceder a un programa personalizado, solo tienes que pedirlo… la pantalla de las diferentes maquinas, te dará los datos necesarios y llevará un exhaustivo control sobre tus logros. No necesitas un entrenador personal motivándote al oído, ahora, la pantalla lo hace en su lugar.
Pero veamos como son los gimnasios del futuro que es hoy. Frente a los de hace unos años, donde las maquinas parecían sacadas del cuaternario y había que hacer cola para poder utilizarlas o coger las pesas.
Más que una sala de entrenamiento
Lo principal en los gimnasios actuales, es desmarcarse de la ingente competencia que existe en el sector. El usuario, busca comodidad, disponibilidad, buen precio y una distribución adecuada de las diferentes áreas que componen el gimnasio. La higiene, la ventilación y la iluminación, son otros de los factores que los usuarios escudriñan cuando visitan un gimnasio con la idea de apuntarse al mismo. Si la música que suena, la amplitud de las salas y el color de las mismas, es motivador, los clientes, se sienten cómodos.
Hay que tener claro que un gimnasio, no es solamente un espacio en el que se dispone un conjunto de maquinas para ejercitar el cuerpo. Estas instalaciones, necesitan que sus áreas se encuentren perfectamente definidas y, garanticen a los usuarios un correcto funcionamiento de sus aparatos.
A parte de las cuestiones técnicas, lo primero que vas a encontrar cuando cruces la puerta de un gimnasio, es la recepción. Esta zona, es fundamental para recibir a clientes y usuarios. La primera impresión que estos se van a llevar es la que muestre la recepción. Personal amable y un servicio de atención al cliente excepcional es lo que cabe esperar en esta primera toma de contacto.
Taquillas y vestuarios, mejor juntos que separados. Contar con un lugar donde guardar tus enseres mientras ejercitas el cuerpo, es fundamental. Esta zona debe ser segura, evitar que haya robos es esencial para que los usuarios, hagan sus ejercicios con tranquilidad. Los vestuarios, deben estar limpios y ordenados, a la vez que deben ser amplios y contar con vestidores individuales para evitar miradas incomodas mientras uno se cambia de atuendo.
A partir de aquí, el camino de lo que debemos encontrar en un centro deportivo que se precie, se hace a través de las siguientes áreas deportivas. Si la distribución es la adecuada, resultará fácil encontrar todo lo que necesites para llevar a cabo tu rutina de ejercicios sin perder demasiado tiempo caminando por el gym.
Las partes de un todo
El todo es el complejo deportivo y las partes del mismo, empiezan por la zona de calentamiento y estiramiento muscular. Por supuesto, empezar con un buen calentamiento es esencial para que la práctica deportiva llegue a buen fin y evitemos posibles lesiones. Esta zona, debe encontrarse cerca de los vestuarios, si disponen de una gran pared de espejo, mejor que mejor, pues a los usuarios les ayuda a concentrarse y comprobar que ejecutan bien los ejercicios de estiramiento. En el centro de la sala, deben colocarse los elementos que pueden ser necesarios para calentar: balones medicinales, esterillas, bandas elásticas, cuerdas de saltar, etc. La iluminación aquí, debe ser tenue y el lugar amplio y diáfano.
A continuación, debe estar la zona de cardio. Esta sala, debe disponer de las convenientes cintas para correr, bicicletas estáticas, elípticas, etc. vamos, todos esos aparatos que impliquen ejercicio cardiovascular. Lo más adecuado, es que este espacio disponga de vistas atractivas, al exterior o si es interior, que resulte agradable, puesto que aquí es donde mayor tiempo se pasa. Las rutinas de cardio, pueden variar desde los diez minutos hasta los sesenta. A su vez, debe estar conectada con todas las demás áreas, pues es el lugar que enlaza, estiramientos, ejercicios funcionales y musculación.
No puede faltar, aledaña a esta, una sala para hacer fitness y ejercicios funcionales como el CrossFit o entrenamientos con bandas elásticas. Esta estancia, debe disponer de equipos adecuados para la práctica de estas disciplinas. En esta zona particular, los entrenadores deben estar muy pendientes de los usuarios, puesto que cualquier movimiento en falso, puede derivar en lesiones importantes. Según las dimensiones de la misma, pueden colocarse bicicletas para clases de indoor cycling, esterillas para yoga o programar clases de cualquier otra disciplina.
Igualmente, aledaña a la zona de cardio, si es posible, debe encontrarse la sala de musculación. Esta es sin duda, la parte más concurrida de todo gimnasio. Moldear el cuerpo al gusto es posible gracias a todos los elementos disponibles en esta sala. Maquinas concebidas para trabajar las diferentes regiones del cuerpo, desde los músculos mayores hasta los menores y los que ni siquiera conoces, se encuentran en estas salas. Suelen estar divididas, maquinas de todo tipo a un lado, pesas y discos en otro. El suelo de estas salas debe estar cubierto con goma para evitar los molestos ruidos que generan los impactos y las posibles roturas del suelo debido a caída de grandes pesos.
Estas son las salas fundamentales de las que debe disponer un gimnasio. Ahora bien, si las dimensiones lo permiten, o buscas más opciones, algunos, disponen de otra serie de áreas. Campos de fútbol o fútbol sala, pistas de tenis, squash, baloncesto o incluso piscina, pueden formar parte de los centros deportivos más grandes. Algunos, disponen a su vez, de varias salas dedicadas a la misma actividad. Siendo así, un mismo centro deportivo puede disponer de dos salas de cardio o musculación, tres de fitness… según el propio centro en cuestión.
Hoy en día, es fácil encontrar todo tipo de modelos de gimnasio. Mas pequeños y recogidos, más específicos y que solo ofrecen una disciplina o mas completos y variados en los que la oferta deportiva es inimaginable.
Para los más exigentes, pueden apuntarse a centros que dispongan de gimnasio propiamente dicho, con sus demás opciones deportivas: piscina, pistas de entrenamiento al aire libre, sauna, spa… Para los más tradicionales que solo pretenden entrenar, gimnasios de barrio con las mismas prestaciones, pero en versión reducida y sin muchas extravagancias.
A los que no pueden pasar sin entrenar pero la vida no les deja mucho tiempo, gimnasios que disponen de restaurante para comer al healthy tras el entreno y antes de volver al trabajo.
Para los que solo van a fardar de que van al gym, lucir palmito y fingir que sudan la camiseta, los más modernos con infinidad de máquinas que, para el común mortal semejan las maquinas de tortura medievales, con vistas al centro de la ciudad.
Hemos hablado hasta aquí de las diferentes partes o áreas de las que debe disponer un gimnasio. Como se puede ver, solo para lo básico ya es necesario disponer de al menos seis zonas diferenciadas. En ellas se puede impartir todo tipo de disciplinas deportivas relacionadas con el fitness, la musculación y otra serie de deportes de cardio que requieren la presencia de un monitor.
Yoga, aerobic, spinning o artes marciales, son algunas de esas otras actividades que siempre han ofrecido los gimnasios a sus clientes. De hecho, muchas de estas actividades, eran junto a la musculación, el principal motivo de que la gente se apuntara. Hoy es tal la oferta deportiva y son tantas las opciones que, al final, una gran mayoría, opta por montar su gimnasio en casa y seguir sus propias rutinas.
