Me da rabia mirar a mi alrededor y ver cómo se subestiman las habilidades artísticas, especialmente cuando se trata de dibujar. Mi pareja es ilustrador, y se gana la vida con ello. Y es tan válido como cualquier otro trabajo.
Para muchos, el dibujo no es más que un pasatiempo, una actividad secundaria que, supuestamente, no lleva a ninguna parte.
Sin embargo, esto es completamente falso y, en muchos casos, limitante y muy frustrante. Si se te da bien dibujar, tienes que perfeccionar tu arte, porque el dibujo tiene un enorme potencial, tanto para tu desarrollo personal como profesional.
El dibujo no es una pérdida de tiempo
Para empezar, el dibujo nunca ha sido una pérdida de tiempo. Es una herramienta muy poderosa que empezó a dejar huellas de su existencia en las paredes de las cuevas en al inicio de la humanidad. El dibujo expresa ideas, emociones, cuenta historias y capta la esencia del mundo que nos rodea. Es una manera de ver, de sentir y de entender la realidad desde una perspectiva diferente, única y personal.
A pesar de lo que todos suelen creer, las oportunidades laborales para los que saben dibujar son numerosas. Desde la ilustración editorial y el diseño gráfico hasta la animación, los videojuegos, la publicidad, el cine y la moda, el dibujo es una habilidad que se encuentra en el núcleo de muchas industrias creativas. Incluso en sectores menos evidentes, como la arquitectura o la medicina, el dibujo sigue siendo una herramienta esencial.
Por lo tanto, deja de pensar que dibujar no tiene salidas profesionales. En realidad, existen muchas, y las oportunidades no hacen más que aumentar en un mundo cada vez más visual.
La importancia de perseguir lo que te gusta
La idea de que uno debe dedicarse únicamente a actividades consideradas «útiles» o «rentables» desde un punto de vista estrictamente económico provoca en nuestro ser una frustración increíble. Esto nos obliga a pensar en el dinero, no en nuestra pasión, y eso no solo nos provoca ansiedad, sino que mata nuestra alma.
Por desgracia, la presión social y familiar muchas veces empuja a estas personas a alejarse de sus verdaderas pasiones para acercarse a opciones que, supuestamente, brindan mayor estabilidad y seguridad.
Pero ¿Quién decide lo que da estabilidad? ¿Acaso un funcionario no puede ser despedido? Es hora de ver que la estabilidad no existe, y que lo único que realmente puede brindarte un poco de ella es hacer lo que te gusta, porque es lo que va a asegurar que sigas siendo feliz y mentalmente estable mientras vives.
Dibujar es una forma de vida. Dejar de lado tu mayor pasión solo porque no encaja con lo que algunos consideran «útil» es renunciar a lo que realmente se es. Muchas veces, la sociedad valora más aquello que genera un beneficio rápido y directo, y las artes son vistas como algo menos importante. Pero lo que no siempre se entiende es que el arte, especialmente el dibujo, enriquece la vida de maneras que no se pueden medir con dinero.
Las personas que persiguen sus sueños, a pesar de los obstáculos y de las opiniones contrarias, suelen ser las que encuentran un mayor sentido a lo que hacen. Si se tiene talento para dibujar, no hay razón para no desarrollarlo y perfeccionarlo. A largo plazo, la perseverancia y la pasión tienden a rendir frutos.
El éxito no siempre es inmediato ni obvio, pero en el camino se aprende y se crece.
Y ese crecimiento, personal y profesional, es tan valioso como cualquier otra recompensa.
¿Cómo perfeccionar el dibujo?
Si el dibujo es algo que te apasiona, es importante decidir cómo perfeccionar esta habilidad. Hay varias rutas posibles, y cada una tiene sus propias ventajas. La elección depende de la personalidad, el tiempo disponible, los recursos económicos y los objetivos específicos de cada persona.
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Aprendizaje autodidacta: Esta es una de las opciones más accesibles para muchos. Hoy en día, hay una cantidad enorme de recursos en línea, desde tutoriales en YouTube hasta cursos completos en plataformas educativas, que cubren todas las técnicas imaginables. Dibujar de manera autodidacta permite experimentar sin presión y aprender a tu propio ritmo. Muchos artistas reconocidos comenzaron de esta forma, explorando su estilo y sus intereses de manera independiente. Es importante ser disciplinado y establecer una rutina de práctica constante. También es útil buscar retroalimentación de otros artistas o comunidades en línea, ya que esto puede ayudar a identificar áreas de mejora y aprender nuevas técnicas.
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Carrera universitaria: Optar por una carrera universitaria en Bellas Artes, Diseño Gráfico, Animación o Arquitectura, entre otras, puede ser una excelente manera de obtener una formación completa y estructurada. Las universidades no solo ofrecen conocimientos técnicos y teóricos, sino también un entorno donde los estudiantes pueden conectar con otros artistas, intercambiar ideas y desarrollar una red profesional. Además, los títulos universitarios a menudo son un requisito para ciertos trabajos o puestos dentro del sector artístico. Estudiar en una universidad puede proporcionar acceso a instalaciones, herramientas y recursos que de otra manera serían difíciles de conseguir. También permite explorar otras disciplinas complementarias, como la historia del arte, la teoría del color o la psicología de la percepción visual, lo cual enriquece el desarrollo como artista.
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Cursos especializados: Los cursos especializados, ya sean presenciales u online, son otra opción viable. La primera academia de arte digital en Extremadura, Academia Ilustra2, nos explican que este tipo de academias y de cursos ofrecen una formación más específica en áreas concretas del dibujo, como el retrato, la ilustración digital, el concept art para videojuegos, entre otros. Estos cursos suelen ser impartidos por profesionales activos en el sector, lo que permite aprender de personas con experiencia práctica y conocimientos actualizados. A diferencia de la educación universitaria, los cursos especializados suelen ser más cortos y enfocados, lo que permite adquirir habilidades específicas en un tiempo reducido. Además, permiten una gran flexibilidad, ya que muchos se pueden seguir en horarios ajustables, lo que facilita compaginarlos con otras responsabilidades.
El valor del esfuerzo constante
-Es fundamental entender que perfeccionar el arte del dibujo no es algo que se logra de la noche a la mañana. Como cualquier otra habilidad, requiere tiempo, dedicación y esfuerzo constante. La práctica diaria, la observación crítica del propio trabajo y la búsqueda de nuevos desafíos son clave para el crecimiento.
-También es importante mantenerse abierto a aceptar las críticas constructivas. La mejora continua es un proceso y no hay atajos. El talento innato es solo el punto de partida, pero el verdadero desarrollo viene con la práctica constante y el compromiso.
-Una mentalidad abierta y curiosa es esencial. Explorar diferentes estilos, técnicas y materiales puede ayudar a descubrir nuevas formas de expresión artística. Viajar, leer, asistir a exposiciones de arte y conectarse con otros artistas son formas de nutrir la creatividad y mantener viva la pasión por el dibujo. Además, al enfrentarse a nuevas experiencias y desafíos, se adquieren habilidades que pueden aplicarse en el propio trabajo.
Las oportunidades profesionales son reales
Contrario a lo que algunos piensan, las oportunidades profesionales para quienes saben dibujar son reales y abundantes. La industria del entretenimiento, por ejemplo, es una de las más grandes y en constante crecimiento, y requiere una gran cantidad de artistas para crear contenido visual: desde ilustradores de libros y cómics hasta diseñadores de personajes y artistas conceptuales para videojuegos y películas. El auge de las plataformas de streaming y los videojuegos ha generado una demanda aún mayor de artistas que puedan crear contenido original y atractivo.
Por otro lado, el campo de la ilustración comercial está en auge. Desde el diseño de empaques hasta campañas publicitarias, el trabajo de los ilustradores es crucial para las marcas que buscan destacar en un mercado saturado. Los diseñadores gráficos y los ilustradores son contratados para crear logotipos, anuncios, ilustraciones editoriales, gráficos para redes sociales y una amplia gama de otros productos visuales.
El mundo digital también ha abierto nuevas puertas para los artistas. Plataformas como Instagram, Patreon o ArtStation permiten a los artistas mostrar su trabajo a una audiencia global, monetizar su arte y construir una base de seguidores. Algunos artistas han logrado vivir de sus ilustraciones vendiéndolas como impresiones, merchandise o NFT (Tokens no fungibles). Las oportunidades de enseñanza también son amplias; muchos artistas imparten clases en línea, realizan workshops, o crean contenido educativo, lo cual les proporciona una fuente adicional de ingresos.
El arte como medio de impacto social
El dibujo también es una herramienta poderosa para generar un impacto social. Los artistas a menudo utilizan sus habilidades para abordar temas de relevancia social, política o medioambiental. A través del arte, pueden provocar reflexiones, generar debates y despertar conciencia sobre asuntos importantes. Los dibujos pueden ser mensajes visuales que llegan a donde las palabras no pueden, creando conexiones emocionales profundas con el espectador.
Además, en un mundo saturado de información y publicidad, el dibujo ofrece una manera de comunicarse de manera más directa y auténtica. Es un lenguaje universal que puede cruzar fronteras, culturas e idiomas.
Por eso, las ilustraciones y los cómics han sido herramientas efectivas para el activismo social, transmitiendo mensajes complejos de forma accesible y atractiva.
¿Todavía no te has dado cuenta?
Dibujar es un don, una habilidad única que merece ser valorada y desarrollada.
No lo subestimes ni lo dejes en segundo plano.
Aprovecha tu talento, perfecciónalo, y deja que tu arte hable por ti.
No dejes que nadie te diga lo contrario: tu creatividad es poderosa.