Vida sana y alimentos ecológicos

Cada vez es más frecuente ver en tiendas de alimentación productos ecológicos y una gran variedad de alimentos sin gluten y sin lactosa, lo cual nos hace confirmar que este nuevo estilo de vida ha llegado para quedarse y no es algo que nos parezca raro, ya que múltiples estudios defienden que adoptar este estilo de vida no sólo es bueno para nuestra salud sino también para el planeta.

Vamos a conocer los detalles de estas nuevas ideas con las que pensamos que te entrarán muchas ganas de empezar a llenar tu carro de compra de productos saludables.

El cultivo ecológico

Para conocer el origen de cada producto debemos remontarnos al principio de todo, ya que todo este proceso nace de una idea:  Nuestro querido amigo agricultor ha decidido empezar a cultivar este tipo de productos haciéndole un gran favor a nuestro cuerpo y a nuestro planeta, ya que este tipo de cultivo es mucho más respetuoso con el medio ambiente que el convencional.

El cultivo ecológico consiste en la producción de alimentos de calidad, lo cual se basa en que la producción de estos alimentos se realiza a través de técnicas que respetan al medio ambiente evitando así por completo el uso de  productos químicos, fertilizantes, abonos, herbicidas y pesticidas que pueden resultar perjudiciales para nuestra salud y provocar la contaminación del suelo.

Los métodos de cultivo comunes se ven obligados a usar técnicas insalubres como los citados; Nos referimos a pesticidas usados para evitar los insectos y también al uso de abonos para que las plantas crezcan más rápido de lo habitual, para así poder cumplir así con el ajustado plazo de entrega de los productos.

Por tanto, hemos aprendido que la agricultura ecológica se basa en la utilización óptima de los recursos naturales sin necesidad de emplear ninguna técnica nociva. Su proceso es más lento, pero de mucha más calidad y saludable. Gracias a la ausencia de productos químicos añadidos en su producción, nuestro cuerpo se librará de ingerirlos.

Podemos concluir con que no merece la pena tener algo más rápido si a la larga nos hace más daño.

¿Qué tipo de productos pueden cultivarse de manera ecológica?

Cualquier alimento cultivado respetando los ciclos de la naturaleza, sin añadidos químicos, pesticidas o fertilizantes y utilizando el proceso de rotación de los cultivos, aprovechando de esta manera los nutrientes propios de la tierra.

La cría de animales también podría considerarse como cultivo ecológico teniendo en cuenta que éstos deben ser criados en semilibertad y considerándose prohibido el uso de hormonas, antibióticos u otros añadidos que puedan alterar el estado del animal (aunque es bien cierto que el término cultivo ecológico está más relacionado con la no violencia animal, con los productos veganos o cruelty free cómo anuncian algunas marcas).

Este pensamiento se basa en el movimiento por la paz que siguen muchas personas rechazando todo tipo de violencia. Muchas personas citan a Gandhi directamente y lo definen como el pensamiento Gandhiano de la noviolencia.

Gandhi escribió en 1927 “Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”. Este pensamiento se ha convertido en doctrina para un colectivo que hoy día no relacionan el término granjas o comida con el hecho de acabar con una vida, destruir o explotar los bienes que nos regala la naturaleza.

Es por ello que panaderías, granjas y otras superficies respetan el medio ambiente y expanden este pensamiento a través de la venta de productos ecológicos, como es el caso de las panaderías artesanales ecológicas que podemos encontrar en muchos lugares incluyendo internet. En la panadería Rincón del Segura defienden este pensamiento como en otras empresas, defendiendo que algo tan sencillo y cotidiano como el pan puede obtenerse de manera ecológica y respetuosa.

Productos sin gluten y sin lactosa.

Otros alimentos a la venta como los productos sin gluten o sin lactosa los acabamos encontrando ligados bajo un mismo concepto en la misma sección del supermercado.

Esto nos hace pensar en ellos automáticamente cuando escuchamos panadería ecológica, esperando encontrarnos harina sin gluten, bizcochos sin lactosa o galletas ecológicas, lo cual se debe a que están diferenciados como añadidos en este estilo de vida saludable que la sociedad está adoptando. Los productos sin gluten están de moda en muchísimas tiendas, pero ¿qué tienen de especial?

Independientemente del tipo de trastornos que sufren muchas personas como la celiaquía o la intolerancia al gluten, varios estudios defienden que la dieta sin gluten produce un gran beneficio en todo tipo de personas.

Según el periódico El Diario, seguir una dieta sin gluten puede ser una excepcional medida de salud. Uno de los beneficios que describen las personas que deciden dejar de tomar gluten es que disminuye las inflamaciones intestinales, ya que defienden que el gluten es una enzima pesada para nuestro organismo que empeora la digestión, concluyendo que una dieta libre de gluten contribuye a una digestión más ligera; por consiguiente, defienden una pérdida de peso muy evidente.

Una cosa sí podemos confirmar; esta nueva moda que ha adoptado la sociedad ha provocado una mayor producción de estos productos, lo cual es sin duda una buena noticia para celíacos e intolerantes a la lactosa ya que podemos confirmar que en la actualidad tanto el acceso a restaurantes con cartas sin gluten como la compra de estos productos en los supermercados ya no es una batalla perdida gracias a la alta demanda.

En los últimos años se han creado muchas marcas diferentes que venden en exclusividad productos sin gluten, aunque por supuesto ofrecen diferentes precios. Puedes encontrarlas en mercados ecológicos, en tu supermercado o en internet. Te invitamos a que eches un vistazo y te intereses. Estas valientes empresas se dedican a ofrecer lo mejor de nuestro planeta de la manera más cuidadosa posible y trabajando bajo un mismo eslogan:

Amamos la tierra, la vida sana y el respeto por la naturaleza.

¿Puede cualquiera iniciarse en la vida ecológica?

Entendemos que todo este proceso trae consigo mismo muchas ventajas que seguro que te han hecho replantearte qué cosas vas a comprar la próxima vez que hagas la compra.

Pero todo en esta vida tiene su lado bueno y su lado no tan bueno, así que vamos a nombrar cuatro desventajas que trae consigo el inicio a una vida más sana y a las que deberás hacer frente si aun así te decides a mejorar tu salud y la del planeta.

  1. Los productos ecológicos son más caros.

Parece contraproducente pero así es. ¿Por qué?

  • -Tienen mayores costos de producción.
  • -Están fabricados artesanalmente, lo que conlleva un mayor tiempo de fabricación que en la fabricación industrial.
  • -En el caso de granjas ecológicas el tiempo de cría de los animales es más largo. Los granjeros deben alimentar a cada animal de forma saludable manteniéndose muy atentos a que se respete el proceso natural de crecimiento. Esto conlleva a:
  • -Mayor mano de obra, lo que acaba encareciendo aún más todo este proceso.

Muchas personas no se atreven a dar el paso hacia una vida más saludable prácticamente porque su economía no se los permite. Para más inri, como hemos mencionado anteriormente todo este asunto es tendencia en la sociedad, poniendo de manifiesto que, a mayor demanda, mayor es el precio del producto. ¡Pero no hay que desesperarse! puesto que existen opciones para no pagar un elevado precio por ellos, tales como comprar en tiendas locales, adquirir solo productos que sean de temporada o utilizar el congelador para conservarlos y que duren más tiempo.

  1. El aspecto no siempre puede gustarte.

Los alimentos que compramos en un supermercado están cultivados mediante pesticidas y fertilizantes que hacen la fruta muy grande, hermosa y brillante.

Pero si le quitamos todo esto, el aspecto puede decepcionarnos.

Muchas hortalizas y frutas acaban siendo más pequeños, menos limpios a nuestros ojos y presentan muchas imperfecciones, cosa que no permiten las grandes industrias en pro de cuidar la imagen de su marca.  Aunque si ya sabemos que lo de fuera sólo es la superficie, no debería importarnos tanto el aspecto (y menos aun sabiendo que lo de dentro es lo más importante para nuestra salud). A pesar de todo muchas personas rechazan de igual manera el hecho de pagar el doble por una manzana dos veces más pequeña que las que no son ecológicas.

  1. Tiempo de caducidad.

Los productos BIO (o ecológicos) presentan fechas de vencimiento más cortas que los productos habituales ya que como hemos citado, no llevan en su proceso ningún producto añadido, como en este caso son los conservantes artificiales.

Lo bueno que podemos decirte es que ¡no es una mala noticia! Tu cuerpo estará más sano libre de conservantes y tan sólo debes consumirlo en un plazo menor.

  1. Exclusividad.

Lo más normal es que en cualquier supermercado puedas encontrar actualmente múltiples marcas ecológicas, pero en algunos sitios esto se convierte en una verdadera pelea para los consumidores. En muchos pueblos ocurre que no disponen de estos productos a la venta en sus tiendas, por lo que consideramos muy importante la venta de estos productos a través de internet, para que así cualquier persona tenga acceso a ellos en cualquier momento.

Como conclusión sin duda animamos a cualquiera a enfrentar estas pocas desventajas y a dar este paso (aunque sea poco a poco) que puede no solo cambiar nuestra vida, sino también mejorar al medio ambiente y permitirnos dejar nuestra mejor huella en el planeta.

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